Presentación de "La luz de mi noviembre", segundo libro de Daniel Chiprian
Luz González Rubín, Daniel Chiprian y Alejandro Fernández González


Fuente: Cultura de Cantabria

El pasado lunes 23 de abril tuvo lugar en la Biblioteca del IES Besaya de Torrelavega el acto de presentación del segundo poemario en español de nuestro alumno Daniel Chiprian, que lleva por título La luz de mi noviembre.

La presentación del segundo poemario de nuestro alumno, el poeta rumano Daniel Chiprian, cuyo segundo poemario lleva por título La luz de mi noviembre y recoge sus poemas desde 2008 a 2012. Daniel Chiprian es alumno del IES Besaya de Torrelavega desde el curso 2004-2005. Nació en Sibiu (Rumanía) en 1991 y, ya desde muy joven en su país, antes de venir a España, estaba interesado en la poesía. Fue la impronta del maestro del Romanticismo rumano, Mihai Eminescu, la que prendió en él para llegar al poeta fecundo, lleno de razón y pleno de palabra que hoy tenemos ante nosotros. Cuando llegó no hablaba nada de español, y como decían sus profesores de Lengua Castellana de entonces, Dª Carmen Gómez Espí, directora del Centro en aquellos años, y D. Ángel Palacio Muriedas, “Daniel tenía tanto que decir que las palabras se atropellaban para salir de su boca”, pero fue aprendiendo español gracias a su entorno y a sus profesores, y hoy “aquel muchacho rumano, pecoso, travieso y lleno de vitalidad” se ha convertido en un poeta de la tierra gracias a las lecturas de poetas tan cercanos como Miguel Hernández, Gustavo Adolfo Bécquer, Pablo Neruda, Ángel González y uno de los que más le ha influido, el poeta asturiano Aurelio González Ovies, al que Daniel conoció personalmente ya que estuvo en el IES celebrando con nosotros la semana del Día del Libro durante el curso 2008/2009.

Luz, Daniel, Alejandro, Ángel  Palacio Muriedas y Baldomero Maza


Este acto supuso un reencuentro de Daniel con la poesía cercana y del poeta asturiano con un poeta rumano en ciernes que hoy es todo un poeta. Quienes fuimos los organizadores de aquel acto en abril de 2009, miembros del Equipo de Biblioteca (del Departamento de Lengua Castellana y Literatura, de Griego y de Francés) seguimos empeñados hoy en día en la animación y fomento de la lectura de los alumnos del Centro y somos quienes seguimos formando este equipo.

Como ocurrió hace un tiempo cuando presentamos el primer poemario de Daniel, estuvimos arropándolo todos aquellos que nos interesamos por él y por su obra desde que llegó al IES Besaya sin saber hablar ni una sola palabra de español: su primer profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES, D. Ángel Palacio Muriedas, verdadero anclaje de los primeros conocimientos de Daniel; D. Baldomero Maza Aja, el profesor de Religión, cura-párroco de Suances, uno de los grandes apoyos de Daniel en el instituto y el primero en decirle que juntara todos sus poemas en un libro para que todos pudieran conocer su obra; uno de los profesores del Departamento de Lengua Castellana y Literatura y amigo personal de Daniel, D. Alejandro Fernández González, compilador y maquetador de su poemario; además de varios de sus compañeros de clase del Ciclo Superior de Integración del Centro, algunos de los cuales participaron en dicha presentación.

La actividad estaba dedicada a los alumnos de Bachillerato dentro de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura, y a ella acudieron otros profesores del IES y el Grupo de Biblioteca, verdadero motor cultural del Centro. Todos echamos de menos a quien fue la descubridora de la poesía en la vida de Daniel: su profesora de Lengua Castellana y Literatura de Bachillerato y directora del IES Besaya durante muchos años, Dª Carmen Gómez Espí, a quien, por razones personales, le fue imposible acompañarnos. Para ella nuestro recuerdo más cariñoso por abrir el alma de Daniel y anegarlo de poesía.

Daniel firmando "La luz de mi noviembre"

Nuestro poeta quiere dar las gracias a todos los que estuvieron con él en el acto de presentación de su poemario: miembros del Equipo Directivo del Centro, miembros del AMPA, compañeros de su clase, profesores y alumnos del IES, y especialmente a Elena Suárez, la que fue su profesora de Griego, a la que dedicó un poema especial por su desinteresada ayuda; a Carmen Gómez Espí, su profesora de Lengua Castellana y Literatura durante varios años y quien le descubrió “el himno gigante y extraño” que supuso para él el descubrimiento de LA POESÍA; Baldomero Maza, el primero en proponerle que escribiera todos sus poemas y los reuniera en un poemario; a Ángel Palacio Muriedas, su primer profesor de Lengua Española y con quien lo une ahora un espíritu común; a Gonzalo Temprano, que fuera su profesor de Inglés y ahora amigo en tareas musicales que dieron como fruto el grupo Vox Mundi, del que Daniel es teclista; a su amigo Alejandro Fernández, profesor de Lengua Española que le descubrió al poeta asturiano Aurelio González Ovies, y a todos los que también forman parte del Equipo de Biblioteca del IES Besaya, donde Daniel ha pasado muchas horas leyendo a los poetas que han sido sus “guías” en este camino que es la vida.

Daniel, desde el IES Besaya queremos felicitarte por tu interés y tu esfuerzo. Este es el segundo poemario que sale a la luz, “esa luz tan breve” que diría el poeta asturiano, y ojalá sea el segundo de muchos libros y muchos actos que puedas escribir y presentar con nosotros, que somos tu segunda casa.

Al término de la presentación del poemario






Mi tierra


 Mi tierra

Yo vengo de una tierra
donde nunca ha existido
el abandono, y quisiera
contaros que nunca he conocido
las malas noticias y que
la orilla del río jamás
ha envejecido, jamás.
Quisiera contaros que nada era
mentira de lo que os contaron
y que vuestras cenizas
no serán sopladas por el viento.
Quiero contaros que las brasas
nunca han existido en mi tierra
y que la niebla de las mañanas
siempre me contaba algo.
Quisiera contaros muchas cosas
como que el infinito estaba
al alcance de mis manos.
Pero me despertó el mundo
frío que habían creado
los abandonos de nuestras promesas. 
Por eso, a veces creo que
he de marcharme para poder sentir
de nuevo aquellas mañanas,
el beso y la esperanza.